“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos”.
Marcel Proust
El concepto de Mindfulness puede parecer bastante simple: prestar atención a pensamientos, sensaciones, emociones y sentimientos de manera consciente, momento a momento. En realidad, es lo más difïcil de hacer en la vida para las personas. El reto se encuentra en el hecho de no juzgar, de estar completamente abierto a la experiencia del momento y a aceptarla tal y como es.
El motivo es que nos quedamos continuamente atrapados en nuestros estados mentales y en la imagen que tenemos de nosotros mismos. Existe una separación enorme entre quien creemos que somos y quien realmente somos. En realidad, quien pensamos que somos es muy pequeño comparado con quien realmente somos.
La vida está llena de oportunidades que se nos presentan en cada momento, pero deben ser descubiertas y apreciadas. Cuando vivimos de manera inconsciente y nuestra mente está llena, perdemos el potencial de esas posibilidades. Es por ello que cuando comenzamos a cultivar la conciencia plena, es muy importante que lo hagamos con una cierta actitud, sin forzar que las cosas sucedan de una cierta manera, sin ser rígidos, sin querer obtener un estado especial de bienestar o felicidad o sin pretender acceder a una sabiduría permanente. Son actitudes que deben estar siempre presentes durante las prácticas formales de meditación y en las informales que llevamos a cabo en nuestra vida diaria, ya que el cultivo de estas actitudes de hecho refuerzan y profundizan las prácticas.
Jon Kabat-Zinn, creador del Programa de Reducción de estrés basado en Mindfulness (MBSR), identificó fundamentos actitudinales de Mindfulness, que son cualidades de la mente que sirven de apoyo y nos fortalecen para no juzgar. En su libro ‘Vivir con Plenitud las crisis’, identificó siete actitudes básicas:
- Mente de principiante
- No juzgar
- Aceptación
- Dejar ir
- Confianza
- Paciencia
- No esfuerzo
Posteriormente Jon Kabat- Zinn añadió la Gratitud y la Generosidad.
Mente de Principiante
Es una orientación a llevar la atención al momento presente con curiosidad, apertura y espaciosidad. El momento presente es siempre nuevo y fresco. Es un momento en el que nunca hemos estado en él anteriormente y en el que nunca más estaremos. El hecho es que las interpretaciones, los pre-juicios, sesgos y juicios de valor, las ideas que tenemos continuamente, nos impiden realmente apreciar ese momento presente. Simplemente como reflexión, ¿cómo sería imaginarnos ver a nuestros hijos, a nuestras parejas, a nuestros familiares, a nuestros amigos, etc., no a través de las lentes de la opinión y los juicios, sino observándolos desde la maravillosa naturaleza que tiene cada persona.
Lo que impide que esto suceda, es que muchas veces pensamos que somos expertos y en esa experiencia no hay espacio para ver a las personas y a las situaciones de una nueva manera. Se dice que en la mente del experto hay pocas posibilidades y que en la mente del principiante hay infinidad de posibilidades, porque el conocimiento es fresco.
Traer la mente de principiante a nuestra vida es una disciplina que nos ayuda a no quedarnos bloqueados o encerrados en las ideas y opiniones sobre cuánto nos gustan o no algunas personas o situaciones, o cual podría ser el resultado de una determinada situación si hiciéramos una u otra cosa. Cuando tenemos esta actitud de frescura y apertura ante lo que sucede en nuestra vida, esto tiene grandes cualidades transformadoras asociadas con ello.
Cuando llevamos esta actitud a otras personas y somos abiertos y les concedemos ese espacio y no insistimos en que sean como fueron hace unos minutos, el mes pasado o hace unos años, esas personas se sentirán vistas y reconocidas de una manera totalmente diferente que no habían experimentado. Esa manera de relacionarnos con los demás, les beneficia enormemente tanto a ellos como a nosotros.
Cuando somos nuevos en algo, no sabemos nada al respecto. Con el fin de abrir nuestra mente para aprender y desarrollar la comprensión, adoptamos una actitud en la que estamos:
- Libres de ideas preconcebidas sobre cómo funciona cualquier cosa.
- Libres de expectativas sobre lo que sucederá.
- Llenos de curiosidad por comprender las cosas con más profundidad.
- Abiertos a un mundo de posibilidades , ya que aún no sabemos lo que es o no es posible.
La maldición del conocimiento
La mayoría de las personas pasamos la vida tratando de adquirir experiencia en un campo, ser expertos en un área temática o ser expertos en un oficio. La mente de principiante parece oponerse a esa manera de vivir. Es por este motivo que la idea puede crear resistencia.
¿Por qué deberíamos de abandonar lo que sabemos sobre el mundo, aunque sea por un momento? ¿No es mejor tener conocimiento?
Cultivar la mente de principiante no es una invitación a volvernos estúpidos, no significa no desarrollar el conocimiento ni tampoco cultivar la ignorancia. La ignorancia no consiste en no saber sino en tener una percepción errónea. Significa que sabemos algo, que es incorrecto y luego seguimos insistiendo en ello.
La mente de principiante se caracteriza por la curiosidad y el asombro y está completamente fuera del espectro del saber o no saber. Es una actitud que nos hace seguir buscando y redescubriendo. Se refiere a sumergirnos completamente en la experiencia del momento, lo cual es realmente algo maravilloso porque a menudo nos ayuda a hacer cosas a un nivel superior.
El conocimiento previo de cómo funcionan las cosas, a veces puede impedirnos ver claramente lo que está frente a nosotros. Se trata entonces de darnos cuenta de cuando ese conocimiento nos limita y nos impide ver lo que tenemos delante, y ser capaces de abrirnos completamente a la experiencia, dejando que esa mente de principiante nos revele lo que no vemos.
En este vídeo se puede ver de manera muy gráfica como una mente abierta, de principiante puede crear cosas maravillosas de algo muy sencillo:
Beneficios de la mente de principiante
El concepto de mente de principiante es exactamente lo que parece: un término utilizado para describir la mentalidad de un verdadero principiante. Cultivar la mente de principiante nos da la oportunidad de ver el mundo que nos rodea con ojos nuevos.
Los beneficios de esta actitud influyen en muchos ámbitos de la vida y contribuyen a:
- Gratitud más profunda: es fácil perder de vista las muchas cosas buenas de la vida que nos elevan. Al ver nuestra vida desde una nueva perspectiva, podemos apreciar lo que de otro modo daríamos por sentado.
- Más creatividad: cuando trabajamos en un campo en particular y vemos continuamente las situaciones desde la misma perspectiva, los hábitos de pensamiento se arraigan. Experimentar deliberadamente un problema con la mente de principiante puede proporcionarnos una nueva perspectiva sobre esa situación y nos permite explorar oportunidades que no consideramos anteriormente.
- Mayor intención: cuando estamos familiarizados con algo, es fácil pasar al “piloto automático”. La mente de principiante nos ayuda a pararnos y observar para ver lo que estamos haciendo con mayor claridad y evitar los inconvenientes de actuar automáticamente.
- Más diversión: la mente de principiante nos ayuda a volver a familiarizarnos con los aspectos interesantes de todo lo que hacemos. Es como revivir las razones por las que comenzamos a hacer esas cosas.
- Más alegría: ¿Y si nos paramos y notamos que la vida se ha vuelto demasiado seria? Adoptar la mentalidad de un niño puede ayudarnos a ser juguetones, curiosos y expansivos con cualquier tema o actividad en la que nos enfoquemos.
- Gran Maravilla: la vida es una experiencia maravillosa, llena de belleza, pero si la miramos a través de la lente de “¡otra vez lo mismo de siempre!” nunca tendremos la oportunidad de verlo. El concepto de mente de principiante es exactamente lo que parece: un término utilizado para describir la mentalidad de un verdadero principiante.
Este vídeo nos muestra la sabiduría de un maestro al mostrarle a su alumno de manera muy sencilla como una mente demasiado llena no tiene espacio para ver de manera fresca la vida:
Un abrazo grande y afectuoso y muchas gracias por leerme,
Ismael